Si no hubieras estado en Barcelona el 19 de junio de 1987, nada de esto hubiera pasado. Si no hubieras llegado a esa hora al Hipercor, nadie te hubiera llorado después y no hubieran crecido solos Pablo y Mercedes, sin poder explicarse lo que ocurrió. Es que nadie pudo aclarar, esclarecer o justificarlo.
Ojalá hubieras decidido no ir a hacer la compra en ese momento, un rato antes de buscar a los niños al cole. Ojalá la hubieras dejado para el día siguiente; no corría prisa.
¡Y mira que te lo dije!
Si no hubieras ido a tomar café con la Toñi, tu casi única amiga en este proyecto de nueva vida, no hubieras inventado que tenías que salir de casa y haber alcanzado esa escabechina que no era para ti. Te hubieras inmolado igual, más tarde, pero igual, por algo que hubiese valido la pena.
Si no hubiese habido rencor en sus miradas, no se hubieran reunido y no hubieran decidido salir a matar inocentes…si no te hubieran atrapado.
Yo, por ti, me las hubiera habido con cualquiera, pero me fallaste. Yo no te hubiera fallado.
Mi haber no se hubiera extinguido.
Ojalá no hubiera transcurrido el tiempo,
Ojalá no hubieses muerto por error, como Cordelia.
(tanto como debes, ni más ni menos).
Habiendo contado esto, no se cierra.
Lo hubiera podido recitar en ingles, si hubieras querido,
y en mi haber no hubiera habido tanta tristeza
Hubieras debido verlo.